Artículo de José Luis Álvarez Cavanillas en el que nos facilita unos consejos para enseñar/aprender léxico de una lengua extranjero.
1. Recuerda que cuando hablamos de léxico, no siempre nos
referimos a palabras aisladas, sino a unidades léxicas o secuencias de
una o más palabras que remiten a un significado unitario. Anota
estas secuencias en la pizarra de modo que se perciban como un solo
bloque, atiende a las colocaciones léxicas (“dar un paseo”, “tomar una
decisión”, etc., pues los estudiantes no suelen percibirlas como
unidades) y añade la información necesaria para cada unidad léxica según
el nivel y los intereses de los alumnos (por ejemplo, el adjetivo
“cansado/a” se combina siempre con el verbo “estar”, por lo que deberían
enseñarse juntos).
2. Prepara actividades para aumentar la exposición implícita a
las unidades léxicas a través de diferentes tipos de géneros textuales.
Al hacer la reflexión explícita, intenta presentar las nuevas unidades
léxicas en contexto, con ayudas visuales para favorecer su memorización y
ayudas verbales para trabajar sobre la pronunciación. Procura incluir
lo antes posible la unidad léxica a los contextos originales para
favorecer una exposición implícita o explícita sobre su relación con el
cotexto.
3. Recuerda que lo importante no es aprender más y más palabras, sino más sobre las palabras.
Profundiza sobre las unidades léxicas ya conocidas para ampliar la
competencia léxica, en especial, con el léxico seleccionado para la
producción y con el que resulte de interés para los estudiantes.
4. Diseña actividades para reciclar el léxico que ha aparecido en el aula,
pues el número de encuentros con las diferentes unidades léxicas en
contextos diferentes facilita su ingreso en la memoria a largo plazo.
5. Ante un error léxico, dedica algo de tu tiempo para profundizar sobre la unidad léxica en cuestión ampliando la información sobre la misma.
6. Busca oportunidades para desarrollar estrategias que favorezcan el aprendizaje autónomo del léxico,
pues el trabajo que realizamos en el aula es insuficiente y los
estudiantes tienden a aprenderlo según sus necesidades e intereses.
Entrénalos en el uso del diccionario y dales ideas para que puedan
reorganizar el léxico que anotan en su cuaderno (mapas mentales,
agrupamiento según criterios como situaciones comunicativas, temas,
etc.).
7. Recuerda que el léxico no es un fin en sí mismo, sino que el objetivo de su enseñanza es favorecer el desarrollo de la competencia comunicativa de los alumnos.
Ya sabes: “Ponte las pilas con el léxico”.